El Legado

Como hemos mencionado anteriormente, la Banda de Música ‘La Lira’ de Luarca nació en 1889 unos años después de que el Ayuntamiento de Valdés decidiera juntar en un acto solidario a las dos agrupaciones musicales que existían en la Villa. Con la creación de esta banda, también se formó con un presupuesto de 500 pesetas una escuela de música dirigida por el pianista Gerardo Casas. En poco tiempo se pudieron recaudar los fondos suficientes para comprar 22 instrumentos a una casa de Alemania. 

La banda debutó oficialmente en 1890 durante la celebración del Corpus Christi y rápidamente logró convertirse en un referente cultural local y regional.

A lo largo de su historia, ‘La Lira’ ha atravesado períodos de crecimiento y crisis. En 1902 modernizó su repertorio y uniformes, y en 1910 participó en la creación de la festividad de San Timoteo, hoy una de las más importantes de Luarca y Asturias. Sin embargo, la Guerra Civil paralizó su actividad y con ello, en 1936 el Ayuntamiento retiró su presupuesto dirigido a la banda. 

En 1944 se intentó su reorganización, pero la banda tuvo altibajos hasta que, en 1953, un nuevo impulso permitió su resurgimiento con Avelino García González como director. Durante esta etapa, ‘La Lira’ participó en eventos destacados como el Día de América en Asturias. Sin embargo, en 1967 la falta de apoyo institucional provocó su desaparición nuevamente.

A lo largo de su historia, la Banda ha actuado en sitios emblemáticos de Luarca, consiguiendo mezclar los maravillosos paisajes que ofrece La villa blanca de la costa verde con el valor sentimental que aporta la música, una fusión perfecta para emocionar hasta al corazón más frio.

Después de casi 14 años de inactividad, Marcelino Fernández (Concejal del PSOE del Ayuntamiento de Luarca en 1981) iría reuniéndose con los distintos músicos con el fin de discutir las posibilidades de que ‘La Lira’ volviese a la actividad.

Tras un inventario de instrumentos, se contaron 3 bajos, 1 caja, 1 helicón, 3 trombones, 3 bombardinos, 1 trompa, 2 altas trompas, 2 requintos, 1 flauta, 4 clarinetes 2 saxos tenores y 1 saxo barítono.

Imágenes de los instrumentos (Galería) (en el caso de que no estén disponibles en la banda, se generará una imagen con IA y se indicará que está generado con IA)

Trompa, viento metal
Caja, percusión
Helicón, viento metal
Trombón, viento metal
Bombardino, viento metal
Alta trompa, viento metal
Requinto, viento madera
Flauta travesera, viento madera
Clarinete, viento madera
Saxofón tenor, viento madera
Saxofón barítono, viento madera

Los instrumentos, como nos indica Marino Pérez en el video, estaban todos “guardados” en el sótano de la Casa de la Cultura, dichos instrumentos estaban tirados por el suelo de esta sala, llenos de polvo, pisados y con las partituras esparcidas por todos los lados. En el día en el que Marino junto a “Murias” visitaron este sótano, se pudo aprovechar las piezas de 2 saxofones tenores para poder hacer uno que funcionase decentemente.

Esta idea de resucitar a La Banda siguió en pie hasta que se hizo una realidad, La Comisión Permanente de Hacienda del Ayuntamiento de Luarca aprobaría un presupuesto de 27.330 pesetas (lo que hoy en día serían 164,25€) destinadas a la Agrupación Musical ‘La Lira’ el 16 de febrero de 1981. Un mes más tarde se arreglarían los instrumentos encontrados llegando una factura de 127.000 pesetas (763,27€ )

En estos nuevos comienzos, el profesor de música del Colegio Menor de Villar, Miguel Fernández Quesada, ejerció de nuevo Director, y por medio de una comunicación que llegó al Ayuntamiento de Luarca por parte de la Inspección Técnica de Educación del Principado de Asturias, ‘La Lira’ pudo comenzar sus ensayos en el Colegio Público ‘Padre Galo’.

Tras el resurgir de la Banda en 1981, una de las principales preocupaciones que florecieron, era garantizar su continuidad. Aunque el número de músicos era suficiente para mantener la actividad, faltaba un relevo más joven que garantizara el futuro de ‘La Lira’. En medio de aquel contexto decisivo apareció una persona que marcaría la historia reciente de la Banda, José Antonio Alfonso, “Conde”.

“Conde” ingresó en ‘La Lira’ inicialmente como “papelero” y también como miembro de la junta directiva en aquella época de resurgimiento. Con el tiempo, el entonces director, Guzmán Lombardero, vio en él la actitud y el compromiso necesario para involucrarse en la actividad musical de la agrupación, y le animó a coger un instrumento y aprender a tocarlo. Aquel gesto sería el comienzo de una trayectoria que hoy forma parte de la memoria viva de la Banda. Conde inició su aprendizaje musical con uno de los veteranos que habían hecho posible el renacer de la agrupación, Marino Pérez, quien le enseñó a tocar el saxofón y lo acompañó y apoyó en sus primeros pasos.

En 1990 asumió la presidencia de ‘La Lira’, un cargo que continúa ejerciendo a día de hoy. Su mandato coincide con una etapa de crecimiento esencial, la escuela de música notó un gran impulso en cuanto a su número de alumnos, asegurando así un relevo generacional continuo y estable. Gracias a su trabajo, su constancia y su visión, la Banda siempre ha contado con jóvenes formados en su propia “cantera”, preparados para subir al escenario y recorrer las calles de Luarca junto a la Banda ‘La Lira’.

Hoy, tras más de 35 años al frente, la Banda de Música ‘La Lira’ de Luarca no puede entenderse sin la figura de “Conde”. Su compromiso desinteresado, su entrega diaria y su capacidad para mantener viva la esencia de la agrupación lo convierten en uno de los pilares fundamentales de esta historia reciente pero sobre todo del día a día de la Banda.

El legado que ha dejado es, ante todo, el de alguien que, con trabajo, constancia y una humildad ejemplar, ha podido demostrar y sigue demostrando a generaciones de jóvenes músicos (y a quienes llegan a la escuela sin saber aún nada de música) que no es imposible llegar a tocar en la banda y que no hay que ser ningún profesional o prodigio de de la música para alcanzar esa meta. Su trayectoria se ha convertido en un referente, la prueba de que, con dedicación y compromiso, cualquiera puede encontrar su lugar, crecer y formar parte de esta gran familia musical que él ha ayudado a mantener viva durante décadas.

Ya con don Guzmán Lombardero con la batuta de La Banda, sucedería un hecho que cambiaría la historia de ‘La Lira’, pues ingresaría en la Agrupación Musical en 1982 Mª de los Ángeles Redruello “Geli”, que se convertiría en la primera mujer de La Banda de Música luarquesa

‘Geli’ fue la pionera, la que consiguió abrir el camino a muchas otras mujeres que desde entonces entraron en La Banda. En un mundo donde era impensable ver a mujeres en Asociaciones creadas por y para hombres ‘Geli’ consiguió romper esta enorme barrera haciéndose un hueco en esta extensa historia de ‘La Lira’, demostrando siempre su gran amor por la música y dejando de lado las restricciones que se encontraban las mujeres en aquella época.

Mª de los Ángeles Redruello fallecería desgraciadamente el 19 de junio de 2020, aunque continúan su legado musical sus dos sobrinos Mireia y Álex Redruello, recordando con cada nota el amor que sienten y sentía su tía por la música, por la Banda y por el pueblo de Luarca.

Desde 2019, la dirección está a cargo de Daniel Santos Pérez Mohamed, quien ha mantenido la apuesta por la juventud e innovación en los conciertos. Su labor ha llevado a ‘La Lira’ a consolidar su prestigio nacional, con novedades como la composición Buen Jesús Nazareno, reconocida como una de las mejores marchas de Semana Santa de España. Actualmente, la banda sigue creciendo y emocionando al público, afirmándose como un símbolo de la identidad luarquesa.

En el pueblo de Luarca, antes de la aparición de la Banda de Música ‘La Lira’ de Luarca, existía una agrupación musical llamada “Sociedad Filarmónica”(creada en 1851), la cual era un grupo sin ánimo de lucro que impartía clases musicales de forma totalmente gratuita.

Debido al gran labor social que realizaba esta agrupación con su enseñanza musical a la sociedad luarquesa, el Ayuntamiento, durante una sesión plenaria, decidió otorgar 500 pesetas para crear una escuela de música, nombrando a un excelente pianista, don Gerardo Casas como director e incluyendo como presidente a don Higinio Bustelo, naciendo en este momento la Sociedad Musical “LA LIRA”.

La Escuela de Música de la Banda fue avanzando y creciendo en el tiempo al mismo paso que la propia agrupación musical, siguiendo su gran labor de enseñar música a la sociedad luarquesa sin la intención de cobrar por ello y abriendo las puertas a participar de manera activa en la propia Banda Musical. 

Pero no solo se trata de una mera academia musical, también hace una gran labor social a todos los jóvenes luarqueses. En los años 80, en el Norte de España había un gran peligro, la entrada de droga desde Galicia. ‘La Lira’, se sumó junto a otras agrupaciones de distintos ámbitos, a una oferta educativa con la finalidad de que los jóvenes no cayesen en la tentación de introducirse en ese mundo tan en tendencia como lo era el de las drogas.